sábado, 3 de julio de 2010

Celebrity Solstice. Kusadasi.

Voy a cambiar un poco y voy a subir nuevas fotos del Celebrity Solstice. Alguna es muy suculenta, y de paso sigo comentando cositas del barco.


Como había comentado, sin ningún lugar a duda, la comida es el punto fuerte de este crucero en el Solstice. Ya había hablado de las excelencias culinarias de los distintos restaurantes, ya fueran con cargo o en el principal Grand Epernay. Pero merece un capítulo aparte los postres. Estos han sido una maravilla en todas las cenas y comidas. Y os lo dice una persona que no es demasiado amante de postres o dulces, en ese aspecto no soy nada goloso. Pero la verdad es que la repostería en este barco es una auténtica tentación. Concretamente os hablaré de una maravilla de pasteles y tartas que puedes pedir sin cargo en el café Al Bacio (el café si que tiene cargo). Allí probé una tarta de trufa y moka tremenda, esa es la palabra adecuada. Hacía mucho, pero que mucho tiempo, que no probábamos algo parecido. Su sabor lo compararía, si es que eso es posible, parecido a lo que en Santander se llaman "nuris" ( y que por otra parte es de lo poco que realmente me gusta de dulces junto con la tarta "selva negra" ). Ya había comentado que para los cafeteros el café Al Bacio es el único refugio que existe en el Solstice, pero es que además es un lugar increiblemente tranquilo y agradable. Muy recomendable acudir a él. Nosotros lo hicimos varias veces.


                                  Este es uno de los rincones de la discoteca Quasar


                                                  El restaurante asiático Silk Harvest

El Sky Observation lounge desde nuestro rincón justo antes del cierre. A la 1 de la madrugada se encendían las luces y la música se apagaba. Tengo que decir que todos los días, menos en una ocasión, lo cerrábamos nosotros. Los camareros ya nos conocían.

De camino al camarote, un paseo por las cubiertas por la noche, una vez nos habían cerrado el chiringuito. Y yo entreteniéndome en cualquier cosa.



Hablando del barco en si, uno de los pocos fallos de diseño que le puedo poner es sin duda lo que tradicionalmente se llamaba en los trasatlánticos y barcos de crucero la cubierta promenade ( y que en el Solstice no coincide el nombre, ya que el mismo se le asignan a la cubierta inferior ). Verdaderamente la han devaluado de tal forma que si nosotros hemos estado en ella, solamente es por que estaba permitido fumar. Sin duda la promenade es una de las zonas preferidas por nosotros en un barco de crucero y en la que más nos gusta pasear, pero en el Solstice no apetece nada de nada. Han plantado todos los botes salvavidas casi a lo largo de toda su eslora convirtiéndola en una de las zonas más desafortunadas de todo el barco. Al menos es nuestra opinión. Y sí... ya se que el motivo es que han sacado, por lo que pudimos ver, toda otra fila de camarotes con balcón en el lugar que tradicionalmente van los botes, pero de todas formas no cambia el hecho de haber convertido esa cubierta en algo residual.

                        

       Decidme si por esta cubierta apetece pasear



Kusadasi


Esta escala en Kusadasi nos había creado muchas dudas en cuanto a que hacer. Por la duración de la misma, que era de más de doce horas, y porque estuvimos el año pasado en Efeso y no teníamos intención de volver a visitarla. Habíamos planteado la opción de alquilar un coche y recorrer parte de la maravillosa costa turca del Egeo hasta Bodrum. O bien contratar un tour privado para conocer Pamukkale, aunque esta última la descartamos por la distancia que hay y la paliza que nos daríamos para llegar hasta allí. Interesándonos por lo que nos encontraríamos en Kusadasi, vimos que había opiniones para todos los gustos, pero de todas formas nuestra decisión final fue la de permanecer allí y tomarnos la escala de una forma relajada. Y sinceramente creo que no nos equivocamos, porque nos pareció un pueblecito muy cuidado y con un montón de tiendas, terrazas y restaurantes.


Lo primero que hicimos al desembarcar por la mañana fue ir al centro donde están concentradas la mayoría de las tiendas. Craso error, ya que al estar la mayoría del pasaje en las distintas excursiones a primera hora de la mañana, éramos el centro de atención de todos los comerciantes, haciéndose imposible el dar dos pasos seguidos sin que nos pararan ofreciéndonos las excelencias de sus productos. Visto lo visto, decidimos que lo mejor que podíamos hacer era volver e ir a visitar el castillo en la Isla de Güvercin (de los pájaros) junto a la bocana del puerto. La entrada es libre y desde ahí se pueden disfrutar de unas bonitas vistas. La cala que da al sur de esta fortaleza nos recordó mucho a la que también da al sur desde el antiguo fuerte veneciano de la Isla de Corfú.




De esa forma después de la visita y tomar algo relajadamente, subimos de nuevo a bordo para comer algo en el bufet y reponer fuerzas para desembarcar nuevamente e iniciar el ataque a las tiendas. Ya por la tarde con el resto de los pasajeros del Solstice más los del Aquamarine de Louis Cruises que también se encontraba atracado en puerto, la atención de los comerciantes se repartiría entre esa cantidad ingente de compradores potenciales.




Lo primero que nos dimos cuenta es que Kusadasi es la Meca de las falsificaciones, como ya habíamos leído por ahí. Es realmente increíble. Me habían hablado de las buenas copias que existían en relojes, y aunque en un principio lo que yo vi eran vulgares falsificaciones con correas de aluminio, en vez de acero, logotipos casi hechos con pincel y cristales poco menos que de plástico en vez de cristal de zafiro (de 10 a 15 euros cada uno), sólo en dos sitios encontré unas copias que verdaderamente eran casi imposibles de reconocerlas como tales. Eso si, el precio poco tenía que ver con una falsificación (difícilmente lo bajaban de 300 euros). Según ellos eran falsificaciones hechas en Nápoles y con maquinaria automática suiza. Por ese precio, como comprenderéis, no hubo acuerdo. Otra de las cosas que nos dejo anonadados nos sucedió en una de las tiendas de falsificaciones de bolsos. Mi mujer estaba echando una ojeada y el comerciante la preguntó si veía algo que la gustase. Al indicarle que no veía nada de su gusto, éste nos invitó a subir a la planta de arriba y nuestra sorpresa fue enorme. Al acceder al último escalón nos encontramos con una exposición más grande que la propia tienda de París de Louis Vuitton , con sus fundas y cajas como las originales. En un lugar preferente frente a las escaleras el famoso bolsito de Hermés, ese para el que hay plazo de entrega de dos años. En el centro una mesa con unas sillas en la que lo único que se echaba de menos era una botella de champagne. Algo increíble, de verdad.


Al final, como tampoco somos muy amigos de las copias con lo único que nos fuimos de Kusadasi fue con algo verdaderamente auténtico y original. Compramos un bolso kilim, es decir hecho y tejido como se fabrican las alfombras y con cuero. Cuando salíamos de la tienda, un grupo de norteamericanos cuando vieron el bolso nos preguntaron si habíamos hecho un buen negocio. Yo les contesté que el negocio seguro que lo había hecho el comerciante.
                 



Y de esa forma, y después de tomarnos un buen café turco en una de las terrazas que hay, subimos a bordo del Solstice para prepararnos para ir a cenar y descansar un poco tanto físicamente como mentalmente después de tanto regateo y conversaciones sobre todo tipo de mercancías, y de fútbol también, mucho fútbol, y eso que a mi no me gusta nada.


Una vez acabamos la cena, acudimos al Sky Observation donde se iba a ofrecer un espectáculo de danza del vientre realizado por una artista local. La verdad que ha sido la única vez que el lounge estaba de bote en bote, no cabía ni un alfiler. Además lo hicieron coincidir con la noche del mojito bacardi. El espectáculo transcurrió como se esperaba, entretenido y ameno, y también como no esperaba yo, ya que en un momento dado, la bailarina se decidió a sacar a algunos hombres del público para que demostraran sus sobradas aptitudes para dicho baile. Y desafortunadamente, entre ese grupito de hombres me encontraba yo, que a pesar de mis esfuerzos por escaquearme de la situación mirando detrás mío ( dando a entender que señalaba al que estaba junto a mi ) y de hacerme el remolón, de poco o de nada me sirvieron esas tácticas para evitar salir al escenario ya que vino a buscarme. La idea que tenía en la cabeza era reírme y pasar un buen rato viendo las “grandes dotes” que tienen la mayoría para este tipo de baile y no que fuera yo el objeto del divertimento para todos los que estaban en el Sky Observation. Pero bueno, ya que estaba en el escenario, y con la cara toda roja de vergüenza, tocaba hacer un baile perfecto y coordinado, es decir que tocaba hacer el ridículo. Mira que es difícil eso de mover la cadera y todos esos giros y retorcimientos de la danza del vientre. Como consuelo me quedaba que había otros que todavía lo hacían peor si cabe, y que la americana que estaba al lado de mi mujer me dijo con cara divertida: " great job".


                                                                    La artista local




                   Y aquí el grupo con sobradas dotes para la danza, entre los que me incluyo




Y ya, a las doce de la noche puntual, zarpaba el Solstice rumbo a Atenas. Nos esperaba un día y medio de navegación para completar las 200 millas marinas que nos separaba de la capital griega. Es decir que íbamos a navegar a cinco o seis nudos (casi parados). En el catálogo publicado por Celebrity, la ruta incluía a Rodas el día siguiente a Kusadasi. Pero no se por qué motivo en primavera suprimieron esta escala y metieron un día de navegación. Una teoría que tengo es que quizás quisieran ahorrarse costes suprimiendo las tasas de puerto de Rodas y ahorrarse también combustible navegando a 4 o 5 nudos durante más de día y medio. Aunque es sólo eso, una teoría.

6 comentarios :

Enhorabuena... has hecho un blog magnifico...

Enhorabuena y muchas gracias por tus magníficas fotos y comentarios.

¿ cual de los bailarines eres ? ..., di que si , valor y al toro ¡¡¡.

una pregunta ; para pasear dando la vuelta al barco , era posible en las cubiertas superiores ? ( teniendo vistas , me refiero , y que no estuviesen tapadas , como muy bien expones ).

un saludo desde Sevilla .

Gracias a ti José por el comentario, lo agradezco muchísimo.

Pues te diré que soy el segundo con una cazadora gris y unos zapatos marineros. Por las cubiertas superiores es muy agradable pasear, sobre todo por la popa con el césped, que me encanta, y con los sunset bar mirando a la estela que deja el barco. Era uno de nuestros lugares favoritos para contemplar los atardeceres.

Un saludo.

hola, exelente tu comentario!
muchas gracias
quería consultarte... estaremos llegando en barco temprano por la mañana, con escala de medio dia y luego hacia Samos
En Kusadasi, nos conviene tomar la excursión efeso o quedarnos a recoorer por la zona del puerto?
mucahas gracias, aguardo tu comentario

Hola Viviana.

Si el tiempo de escala es limitado, y no conoces las ruinas romanas de Éfeso, yo sin duda iría a visitarlas porque merecen muy mucho la pena, sobre todo la biblioteca de Celso y el enorme estadio. Kusadasi tiene algo de encanto, pero poco que ver. Aunque dependiendo de la época en que visitéis Éfeso puede hacer mucho calor y estar saturado de turistas (en julio y agosto sobre todo). Si quieres echa un vistazo a la entrada de Éfeso

http://nuestromundoviajero.blogspot.com.es/2010/03/crucero-norwegian-jade-tercera-parte.html

Saludos.

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